Finalmente llegó el momento de las consignas #TimesUp y #MeTooDirector en los Oscars y a casi dos horas y media del discurso del presentador Jimmy Kimmel.
Ashley Judd, Anabella Sciorra y Salma Hayek describieron como el movimiento de mujeres contra el acoso sexual y los abusos en Hollywood llegaron a su fin en la industria del cine.
“Igualidad, diversidad e inclusión”, dijo Ashley Jude, una de las primeras actrices en denunciar al productor Harvey Weinstein en los primeros artículos que se publicaron en el The New York Times y The New Yorker.
No hubo nada organizado, aparentemente: ningún dress code negro como en los Golden Globe, ni discursos de agradecimiento a favor de la igualdad. Si hubo un inicio reforzando la idea que presentó el conductor Jimmy Kimmel. Hasta que llegó el momento de “ellas”: que presentaron un mini informe con entrevistas sobre la inclusión de razas, inclinaciones sexuales y la igualdad de los sexos.
Ashley Judd, Annabella Sciorra y Salma Hayek, se presentaron delante del Teatro Dolby repleto de personalidades del mundo del cine para decir: “Un nuevo camino se ha abierto. Tenemos que trabajar juntos para que los próximos 90 años nos traigan igualdad. Saludamos a todos los espíritus que dejaron todo a un lado y por fin contaron su historia”.
Uno de los momentos de la previa, en la alfombra roja fue cuando aparecieron Mira Sorvino y Ashley Judd, dos de las valientes que denunciaron a Weinstein en los primeros artículos de The New York Times y The New Yorker. Ambas actrices, como luego confesó el director Peter Jackson, fueron apartadas de las grandes producciones debido al poder del todopoderoso productor tras los abusos a los que sometió a las actrices.